El evento más conocido en la comunidad Latina–la quinceañera–marca el fin de la niñez y el comienzo de la vida como una mujer. A primera vista parece ser una fiesta de cumpleaños demasiado lujosa y adornada, pero es tradicionalmente simbólica de la independencia y la reafirmación de las creencias religiosas, usualmente Cristianas. ¿Pero, qué tan importante es la quinceañera? ¿Realmente es tan necesaria en la vida de una Latina?

“No diría que es lo más importante,” explicó Miranda Cahue ‘21, “pero sí te demuestra cuantas personas a tu alrededor te quieren y atrae a toda tu familia.” 

Cahue, celebró sus quince años en octubre del 2018, no estaba tan ilusionada con la idea de una quinceañera al principio, diciendo que, “quería ir a Hawaii en su lugar,” pero su mamá eventualmente la convenció de que era algo de cual no podía perderse. 

Esto introduce una nueva pregunta, ¿la importancia a cambiado de cuando nuestros padres eran adolescentes? Karen Julian ‘21 piensa que, “celebrando una quinceañera [en ese entonces] era más para demostrar tu madurez, pero ahora la mayor parte se trata de vestirte como princesa y pasar tiempo con familia.” Julian cree que la gran diferencia entre el pasado y ahora es que hoy, “tenemos la opción si queremos una o no.” 

Pero tal vez la opción no es tan disponible para algunos, Itziany Rojas ‘21 dijo que, “Mi mamá no le gusta planear eventos, así que decidió no preguntarme si quería una.” Rojas explicó que le hubiera gustado disfrutar de una quinceañera, pero sólo si sus padres estuvieran de acuerdo, lo cual no sucedió.

En vez de una celebración extravagante, Rojas salió a cenar y recibió su regalo en dinero, “pero preferiría un quince,” añadió. Ella continuó con, “Mi vida no sería diferente si sí la haya tenido, pero ese día hubiera sido mucho más especial.”

Cuando fueron preguntadas sobre cómo tener una quinceañera les ha afectado, Cahue comento que, “si no tuviera una, me hubiera arrepentido porque se sintió bien por fin ser el centro de atención por una vez.” Julian no estuvo de acuerdo, diciendo que, “aunque no celebrara una, todavía cumpliría los quince y mis padres ahorrarían mucho dinero.” 

La importancia de una quinceañera varía con cada adolescente, pero el impacto tal vez no sea tan grande. Es más bien algo de la que te arrepientes no haber disfrutado, pero no te afecta en gran manera, ya que es solo “por la experiencia.” 

Lo que servía el propósito de demostrar la transformación de niña a mujer y el evento más esencial en la vida de una adolescente, al parecer a perdido el significado original y se a convertido en una manera de fortalecer relaciones entre familia y amigos. Algunas costumbres siguen en tacto, la más importante siendo hacer sentir a la festejada como una princesa moderna; pero la quinceañera ya no está a la misma escala de como era antes.